Espiritualidad y Carisma
Queremos seguir a Jesucristo, viviendo nuestra consagración en el mundo para transformarlo a la luz del Evangelio. Jesucristo da sentido a nuestras vidas y es el fundamento de nuestra misión.
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Compartiendo lo que somos y tenemos, sin atesorar riquezas, con una opción preferencial por los pobres.
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Viviendo el amor en celibato, que potencia la gratuidad y el amor universal.
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Discerniendo en comunidad la Voluntad de Dios.
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Orando personal y comunitariamente. Desde la Palabra de Dios, la celebración de los sacramentos y la Formación Permanente.
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Abiertas a las exigencias evangélicas de los signos de los tiempos.
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En apertura, diálogo y comunión fraterna con otras personas y grupos.
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Participando en la misión de la Iglesia desde nuestro propio carisma.
